Dolores del Gerente en una Clínica Veterinaria

En este cuarto episodio, los gerentes de clinicas veterinarias contestaron a las preguntas relacionadas con el impacto que le supone a nivel personal el trabajo que realizan. El resultado es desolador.

Los gerentes indican que el impacto en su vida diaria es de un ocho, lo cual es un nivel altísimo. Un nivel tan alto significa estrés. En las siguientes imágenes podemos ver algunas de las causas.

Un esfuerzo continuado que no se ve suficientemente recompensado. Tiempo, continuas inversiones, conflictos con clientes y con trabajadores, pensar en el futuro, vigilar la competencia...todo eso añadido a ver a los pacientes que te tocan cada dia. ¿Cuánto debería ser el beneficio de un dueño de clínica veterinaria? ¿Cuál debería ser su sueldo por el trabajo que desarrolla mes a mes? Recordemos que en la encuesta hay gerentes de todo tipo de clínicas.

Los dueños de clínicas, en general, consideran que tienen poco tiempo libre. La consecuencia podría ser que sus relaciones personales se resientan, asi como su capacidad de dedicar tiempo a sus aficiones. Si precisamente estas dos cuestiones son las que permiten descargar estrés, entramos en un círculo vicioso de exceso de trabajo/estrés e incapacidad para descargarlo.

Una de las cuestiones que puede hacer que ocurra lo anterior es la falta de conocimiento sobre herramientas de gestión y de la propia gestión en la clínica veterinaria. Es cierto, que lentamente se va mejorando, pero el proceso sigue siendo lento. La falta de tiempo y recursos de la que hablábamos anteriormente ayuda a que la gestión quede en un aspecto secundario. Si un gerente veterinario tiene que elegir entre un curso de ecografía o cualquier otro recurso médico y un curso de gestión, en la mayoría de los casos optará por la opción médica, postergando los necesarios conocimientos de gestión de su negocio. Además, durante muchos años apenas había recursos a nuestra disposición para formarmos en gestión. Agesvet/Avepa han trabajado durante años para ir poco a poco dotando de conocimientos y herramientas en gestión, cubriendo algo que las universidades no habian tocado. Ahora se ha sumado CEVE, asó como múltiples opciones privadas, aunque todavía demasiado pocas.

Practicamente la mitad de los gerentes refieren que tienen problemas para dormir con frecuencia porque les viene a la cabeza cuestiones de la clínica. 

Los gerentes de clínicas veterinarias se sienten solos e incomprendidos. Sabemos que nuestra profesión es bastante dura, pero para nuestros amigos, nuestras parejas, es lo "normal" para cualquier empresario. Sin embargo, tenemos ciertas características que hacen que ser dueño o responsable de una clínica veterinaria sea especial, como ya lo es la profesión de veterinario. A la montaña rusa emocional que sufren los veterinarios y que los llevan a tener una alta tasa de suicidio y de burnout, le sumamos, en muchísimos casos, la presión propia de dirigir la clínica, un cóctel realmente explosivo. Y de nuevo, un indicador que empeora.